domingo, 26 de diciembre de 2010

EL PRESBITERIO

El presbiterio es el espacio consagrado especialmente para el desenvolvimiento de la acción sagrada, y por eso ahí están los principales polos de la celebración: el altar, el ambón y la sede presidencial. El nombre le viene del griego presbyterion, que significa: consejo de ancianos, porque es la parte reservada al clero, en la cual los sacerdotes presiden. Es más elevado que la nave, por su importancia, distinción y visibilidad, aunque está en relación directa con la asamblea. Representa la montaña santa a la cual debemos subir para encontrar al Invisible. Evoca el Tabor, el Calvario y el Cenáculo (piso alto donde el Señor celebró la Cena, memorial de su Pascua). Dice San Máximo el Confesor: «El santuario ilumina y orienta la nave, y esta es su máxima expresión visible. Tal relación restaura el orden, restablece lo que era en el Paraíso y lo que será en el Reino» (PG 91,872). Es la «casa de Dios y la puerta del cielo» (Gn 28,17). 
El presbiterio tiene dos niveles. En un primer nivel se encuentra el ambón y la sede, y en un segundo nivel, se encuentra el altar.. De esta forma se le da al altar su lugar de primacía en el presbiterio. En la parte posterior generalmente se coloca el sagrario de forma centrada y elevado.

1 comentarios:

María Nieves DT dijo...

El ambón es el lugar consagrado en el presbiterio para proclamar la palabra de Dios,las plegarias y los cantos de los fieles, y dirigir la ceremonia litúrgica. Se ha puesto de moda hacer discursos panegíricos, conmover al público presente con recuerdos sensibleros y narra sus gustos y aficiones ajenos a la celebración de la
eucaristía. Creo que debe haber en las iglesia un salón anexo para esta costumbre instalada por los americanos. Que además suelen dar un refrigerio.

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