lunes, 21 de noviembre de 2011

CEREMONIAS DE LA MISA REZADA


SEGUN EL RITO ROMANO en su FORMA EXTRAORDINARIA
POR UN SACERDOTE DE LA FRATERNIDAD SACERDOTAL SAN PEDRO (FSSP)

CUM PERMISSU SUPERIORUM

Datum ex aedibus Fraternitatis Sacerdotalis Sancti Petri

Friburgi Helvetiae, die 19 mensis Septembris, A.D. 2007
Dr. Patrick du FAY de CHOISINET
Vicarius generalis

MODO DE SERVIR LA MISA TRIDENTINA


MODO DE SERVIR (AYUDAR) LA MISA REZADA
En la sacristía:
1 - Tradicionalmente el servicio del altar forma parte de las atribuciones proprias del clero, es decir de aquellos de entre los fieles que se han consagrado de manera pública al servicio del culto divino. Sin embargo desde hace siglos existe la praxis de confiar también a laicos el ejercicio de  ciertas funciones ligadas al servicio del altar, entre ellas el servicio de la Misa rezada.
         

MISA TRIDENTINA - PARTICULARIDADES DE LA MISA REQUIEM


PARTICULARIDADES DE LA MISA DE REQUIEM
La misa rezada de difuntos llamada también de Requiem a causa de las palabras con que empieza su introito comporta una serie de reglas especiales, a saber :
·                  Al principio de la misa se omite el salmo Judica me, es decir : después de decir la antífona Introíbo ad altare Dei y la respuesta del ministro, el celebrante prosigue diciendo inmediatamente Adjutorium nostrum in nómine Domini y el resto (Confíteor, etc.) como de ordinario.

MISA TRIDENTINA - DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


K) DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

51 - El celebrante junta en seguida las manos ante el pecho y se llega al ángulo de la Epístola (entretanto el ministro ya habrá trasladado allí el atril con el misal). Puesto de cara al libro y con las manos juntas ante el pecho lee en voz alta la antífona llamada Communio.

MISA TRIDENTINA - PADRENUESTRO Y COMUNIÓN


J)  PADRENUESTRO Y COMUNIÓN

42 - Puesto de nuevo en pie y teniendo las manos extendidas y apoyadas sobre los corporales dice el celebrante (en voz alta) Per omnia saecula saeculorum.
Una vez que el ministro (o los fieles) hayan respondido Amén el celebrante, juntando las manos ante el pecho e inclinando la cabeza, dice (en voz alta) Oremus.

MISA TRIDENTINA - CANON DE LA MISA DESPUÉS DE LA CONSAGRACIÓN


I) CANON DE LA MISA DESPUÉS DE LA CONSAGRACIÓN

39 - El celebrante, erguido y con las manos extendidas ante el pecho, prosigue diciendo (siempre en voz baja) Unde et memores etc. Al llegar a las palabras de tuis donis ac datis junta las manos ante el pecho y poniendo la izquierda sobre el altar, pero dentro del corporal, traza cinco cruces con la mano derecha: tres sobre la Hostia y el cáliz juntamente, a las palabras Hostiam+puram, Hostiam+sanctam, Hostiam+inmaculatam, una sobre la Hostia sola cuando dice Panem+sanctum vitae eternae y otra sobre el cáliz solamente diciendo et Calicem+salutis perpetuae.

MISA TRIDENTINA - CANON DE LA MISA HASTA LA CONSAGRACIÓN


H) CANON DE LA MISA HASTA LA CONSAGRACIÓN

34 -     Concluido el Sanctus el sacerdote pone la mano derecha sobre el altar (directamente, sin juntarla antes con la izquierda delante del pecho), y con la izquierda busca en el Misal la página del Canon. A continuación (sin decir nada) eleva ambas manos hasta la altura de los hombros al mismo tiempo que levanta sus ojos al cielo, volviendo a bajarlos al instante mientras vuelve a juntar las manos ante el pecho e inclinándose profundamente apoya sus manos unidas sobre el borde del altar[1] [33]. Estando ya profundamente inclinado (y no antes) comienza a decir en voz baja Te ígitur etc. prosiguiendo siempre en voz baja durante todo el Canon.


MISA TRIDENTINA - OFERTORIO


G) OFERTORIO

25 -     Mientras que el ministro (o los fieles) responden et cum spiritu tuo el sacerdote se vuelve por su izquierda hacia el altar (pero sin moverse del centro, quedando de nuevo de cara a la cruz).

Extiende y junta las manos e inclina la cabeza a la cruz diciendo al mismo tiempo Oremus. A continuación, con las manos juntas ante el pecho, lee (en voz alta) la antífona  al Ofertorio que corresponda a la misa del día[1] 26.

MISA TRIDENTINA - EPÍSTOLA Y EVANGELIO


F) EPÍSTOLA Y EVANGELIO

23 -     A continuación el sacerdote lee la Epístola, el Gradual y el Aleluya (o el Tracto)20 teniendo las manos sobre el Misal o sobre el atril, como prefiera, pero siempre de tal modo que las manos toquen de alguna manera el libro.
Después, juntas las manos ante el pecho, pasa al medio del altar donde, levantando los ojos a la cruz y bajándolos luego dice, en secreto: Munda cor meum etc. y Iube Domine, etc.[1][2] 21 con el cuerpo profundamente inclinado pero sin apoyar las manos en el altar.

MISA TRIDENTINA - ORACION COLECTA


E) ORACIÓN “COLECTA”
22 -     Una vez respondido et cum spiritu tuo, el sacerdote se vuelve por su izquierda y se desplaza directamente (con las manos juntas ante el pecho) hasta donde está el Misal (es decir, al extremo del lado de la Epístola) y se coloca de cara a él. Haciendo, entonces, con la cabeza inclinación mediocre hacia la cruz del altar, extendiendo y juntando las manos al mismo tiempo, dice en voz alta Oremus[1] 18 y prosigue luego la lectura de la oración, con los dedos unidos y las manos extendidas, aunque separadas de manera que ni su altura ni su separación exceda la de los hombros y estén las palmas frente a frente.

MISA TRIDENTINA - INTROITO


D)       INTROITO

21 -     En seguida se alza y pasa al lado de la Epístola, con las manos juntas ante el pecho. Se coloca ante el misal y lee (en voz alta) el Introito de la misa del día. Al comenzar el Introito el sacerdote se santigua, continuándolo con las manos juntas ante el pecho. Hace inclinación de cabeza hacia la cruz al Gloria Patri, y repite el Introito sin volver a santiguarse.


MISA TRIDENTINA - LLEGADA DEL SACERDOTE AL ALTAR


C) LLEGADA DEL SACERDOTE AL ALTAR
17 -     Revestido ya el sacerdote de los ornamentos sagrados, toma el bonete con la derecha y se cubre. Luego toma el cáliz (por el nudo) con la mano izquierda, pone la derecha extendida sobre la bolsa de los corporales (cuya apertura ha de mirar hacia el celebrante), y llevándolo a la altura del pecho hace reverencia[1] a la cruz o imagen que presida la sacristía (sin descubrirse), y con paso grave y aspecto modesto se dirige al altar, precedido por el ministro.

MISA TRIDENTINA - PREPARACION Y VESTICIÓN DE LOS ORANAMENTOS

B) PREPARACION Y VESTICIÓN DE LOS ORNAMENTOS

Ante todo no olvide el sacerdote que el Ritus servandus del Missale Romanum en su forma extraordinaria comienza exhortando al celebrante a prepararse espiritualmente antes de acceder al altar tanto con la oración personal como con la recitación del oficio divino, así como con la recepción del sacramento de penitencia si ello fuere necesario.
12 -     Llegando a la sacristía para celebrar, lo primero que debe hacer el sacerdote es asegurarse que las páginas del Misal ha sido bien señaladas para la Misa que vaya a celebrar. Hecho lo cual puede llevarlo él mismo o dejar que un sacristán lo lleve al altar.

CEREMONIA DE LA MISA REZADA - OBJETOS NECESARIOS


I.  CEREMONIAS DE LA MISA REZADA

SEGUN EL RITO ROMANO en su FORMA EXTRAORDINARIA

A)  OBJETOS NECESARIOS

Para celebrar una Misa rezada según el rito romano extraordinario es necesario primero preparar una serie de objetos en el altar, en la credencia y en la sacristía:

BREVE STORIA DELLA MESSA ROMANA

Breve storia della Messa Romana, di Michael Davies, diffusa nel 1997 dalla Latin Mass Societyof England and Wales e ripresa dal saggio dello stesso autore per Tan Books e basato su The Mass: A Study of the Roman Liturgy di Adrian Fortescue.


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