jueves, 2 de febrero de 2012

SILENCIO - LOS DIVERSOS COMPONENTES DE LA LITURGIA DE LAS HORAS

En toda asamblea, incluso la más numerosa y compacta, el orante individual sigue siendo el soporte indispensable de toda la acción; el actor concreto, vivo, consciente; el beneficiario más directo e inmediato. Los valores de la celebración no se pueden realizar sin la aportación del individuo. De ahí la necesidad de que todo componente de la comunidad personalice al máximo todo lo que realiza haciendo concordar, cuando ora, la mente con la voz, y cuando obra, el corazón con lo que realiza (OGLH 19).
El silencio, llamado "sagrado" por el concilio (SC 30), es un espacio sumamente precioso para la interiorización contemplativa. Los momentos de silencio quieren favorecer mayormente la resonancia del Espíritu Santo en los corazones y promover una más estrecha unión interior con la palabra de Dios y la voz pública de la iglesia (OGLH 202).

CULTO E LITURGIA NEL NUOVO TESTAMENTO

Dal momento che la divina pedagogia ha impiegato tutta una «storia» per dare all'uomo, in Cristo, la pienezza del culto divino, per conoscere la vera natura di questo culto sarà necessario ripercorrere le tappe che hanno condotto da ciò che era “copia e ombra delle realtà celesti” (cf Eb 8,5; 9,23) a ciò che è “pienezza del culto divino».
Mentre il culto della prima alleanza si era materializzato attorno all’offerta di vittime esteriori (“senza spirito”, a-logos), Gesù viene per ripristinare il vero culto, l’unico richiesto da Dio al momento dell’alleanza e costantemente richiamato dai Profeti: se ascolterete, se osserverete la mia parola… Io sarò per voi il Signore Dio vostro, voi sarete per me il popolo mio (cf Es 19, 5-6).

USO DEL ROQUETE O DEL ALBA


Es recomendable que los ministros que participan de las celebraciones lo hagan con roquete o alba. El roquete (a veces llamado sobrepelliz) es la vestidura corta y blanca que se usa sobre la sotana, que puede ser negra o de otro color. No puede usarse el roquete sin la sotana, ni ponerse sobre el alba. Si se usa el alba no es necesario el uso del roquete. El roquete comenzó a usarse algún tiempo después que el alba y en muchos lugares es la vestidura que deben usar los laicos. La sotana para la celebración la pueden usar los monaguillos, seminaristas, diáconos y sacerdotes (presbíteros u obispos).

El alba y el roquete siempre son blancos porque recuerdan la vestidura blanca que recibimos el día de nuestro bautismo. Cada vez que te pones el alba o el roquete para servir a la Misa, debes recordar la oración que pronunció el sacerdote el día de tu Bautismo: “Que esta vestidura blanca sea para ustedes el símbolo de su nueva dignidad de cristiano. Con la ayuda de los consejos y ejemplos de sus familiares, consérvenla sin mancha hasta la vida eterna”.