sábado, 11 de febrero de 2012

PRONUNCIAMIENTOS DEL MAGISTERIO ECLESIÁSTICO – LA LITURGIA DE LAS HORAS, FACTOR DE SANTIFICACIÓN

El valor de la LH se mide en último término por su aportación en orden a la elevación espiritual de los hombres, es decir, a su santificación. Pues bien, esta contribución es muy alta.
El Vat. II afirma explícitamente que la liturgia es la fuente primera e indispensable del espíritu cristiano, y que posee la máxima eficacia para la santificación de los hombres y la glorificación de Dios (SC 7; 10; 14). Expresiones semejantes se leen en los documentos del más alto magisterio relativas a la LH: "La santificación humana y el culto a Dios se dan en la liturgia de las Horas de forma tal que se establece aquella especie de correspondencia o diálogo entre Dios y los hombres, en que Dios habla a su pueblo... y el pueblo responde a Dios con el canto y la oración. Los que participan en la liturgia de las Horas pueden hallar una fuente abundantísima de santificación en la palabra de Dios, que tiene aquí principal importancia" (OGLH 14).

EL LIRIO COMO SÍMBOLO CRISTIANO

Origen del nombre e historia
El nombre del lirio tiene un origen preclásico; de hecho, deriva del nombre griego leirion y del romano, lilium.
Sentimientos & simbolismo
En el simbolismo cristiano, el lirio representa la pureza, la castidad y la inocencia. Los bouquets de lirios blancos son muy populares en los hogares cristianos durante la Pascua, ya que simbolizan la resurrección de Cristo.
Dice una leyenda que el lirio brotó de las lágrimas de Eva cuando ésta, luego de ser expulsada del Edén, descubrió que estaba embarazada. Otro relato folclórico dice que los lirios nacen por sí solos, sin que los plante ninguna mano humana, en la tumba de las personas ejecutadas por delitos que no cometieron. Algunos creen que plantar lirios en un jardín lo protege de fantasmas y malos espíritus.